El Cine como forma expresiva y estética

miércoles, 27 de enero de 2010

Vírgenes suicidas

Por Juan P. Perucho Alcalde

Vírgenes Suicidas, es el título de una película escrita y dirigida por Sofía Coppola en 1999 y que está basado en la novela homónima de Jeffrey Eugénides en 1993. La historia está ambientada en la década de los 70 en Michigan, EEUU. En un deprimente pueblo lo suficientemente grande para que no sea necesario salir de allí.

El tema cuenta un episodio muy llamativo para un pueblo en su forma pero inocuo en sus consecuencias sociales. Muy apetitoso para los medios pero poco interesante para que la sociedad se pregunte qué, cómo y sobretodo porqué ha ocurrido.
El hecho es que en una familia con cinco hijas, en un ambiente repleto de normas, una de las hijas se suicida dejando a la deriva los principios morales del resto.
La madre radicaliza su postura, el padre trata de adaptarse a una nueva situación y las hermanas tratan de superar la situación llevando una vida "normal". Lux , la segunda más pequeña saca los pies del plato "demasiado" haciendo que la situación en casa sea, si cabe, más radical, produciéndose un encierro impuesto por la madre que es cuando al padre se le va del todo la cabeza.

Con el paso del tiempo, las niñas interactúan con los vecinos de su edad que las adoran como objetos hasta que ellas les convocan de forma un poco absurda para que vean a modo de catálogo cómo de variado puede ser un suicidio sin salir de casa.
La película reclama, antes que hablar sobre el guión, comentar la crítica que hace a un sector de la sociedad muy determinado. Al igual que Capote en "A sangre fría", se trata de una crítica a la clase media americana. Una clase social de corte excesivamente tradicional y fuertemente influenciable por la Iglesia y la televisión. Ambos autores comparten el peso que ambas instituciones tienen en esa sociedad y su carácter adocenante en el que la ética moral está por encima del propio individuo.
Una sociedad que, al igual que su política exterior, ve en el exterior de su hogar peligros en cada esquina y se encierra sobre sí misma. Una sociedad aburrida, sobreprotectora y que al llegar a la edad del pavo solo permite jugar a "Caperucita Roja" (el rojo como metáfora del inicio de la fertilidad femenina) en las que las caperucitas deben tener cuidado de no embarazarse de los lobos, así que nos encontramos que las cinco adorables vecinas son además inaccesibles, por lo tanto "los lobos" como la palabra deseo suspiran por ellas.

El ritmo es sorprendentemente lento, pero necesario para captar el aire estancado de una sociedad decadente, lo que al final de la película se muestra con una explícita fiesta a la que acuden los invitados con máscaras de gas, signo de lo que hay en la calle no es aire sino podredumbre.
Donde sí está el aire es en los exteriores, unas imágenes que se supone son fruto de su imaginación, se ven las nubes, pequeños rincones de campo con las chiquillas correteando felices entre trigales con una luz fresca del inicio del día. Son imágenes bucólicas propias de fragancias para adolescentes que contrastan con todas las demás. Los Interiores.
Los interiores están enmoquetados, con iluminación lúgubre (artificial como norma general) con tonos tierra desgastados y cansinos... estancias en donde siempre hay gente, no hay espacios íntimos. Cada plano tiene encerrada la acción de forma insistente situándola en el centro de la imagen, y lo más cerca posible favoreciendo el clima de agobio, también de esa forma, se pueden apreciar pequeños detalles que les hacen parecer a las hermanas Lisbon, niñas, detalles intimistas como la ropa interior pintada a boli o el brillo subliminal en los ojos de Lux.

Lux es el contrapunto a sus padres (Un Lux es una unidad de medida de la intensidad de la luz, en este caso luz en la oscuridad) pero a pesar de eso nunca se revela de forma explícita. Ninguna de ellas, excepto la pequeña, Cecilia, la cual tiene una clarividencia y forma de ser que dan miedo. Su forma de revelarse es el suicidio, a la segunda fue la vencida y tiempo después le siguen sus hermanas dando a entender que algo en la educación que están recibiendo no anda nada bien.
La banda sonora es bastante interesante, es un rasgo significativo en todas las películas de Sofía Coppola, algo que ha aprendido de Tarantino, en este caso mezcla clásicos de los setenta como los Bee Gees hasta electrónica francesa de Air, una mezcla curiosa.
Se trata de una película que no deja indiferente. Aunque es un mal necesario, resulta cansina e hiriente. Hay violencia y desgaste pero sobretodo es mental. Además, el público espera salir del cine con una sonrisa en los labios y "vírgenes suicidas" no es de ésas.

HIGH ART

Por Ana Chicharro

Comienzo con una pregunta que me ha surgido al ver el titulo de esta película... ¿Por qué no se suelen traducir los títulos de las películas de cine independientes? No sé, será que de primeras ya se sabe que sólo va a ir un determinado público, de cierto nivel cultura, podríamos decir, por encima de la media, a ver “cine independiente”.

Quería hablar de una película de 1998 (aquellos tiempos en los que aún las personas no eran azules), titulada “High Art”, dirigida y escrita por una MUJER llamada Lisa Cholodenko, estadounidense, por si el apellido despista a alguno.
Podría considerarse una especie de Nouvelle vague actual, ya que los planos se orientan más a ser sugerentes y sobre todo cuando utiliza el foco desenfocado y las conversaciones que mantienen los personajes. Estos dos últimos recursos son generadores de hipótesis, lo que implica que se activan unos mecanismos de anticipación, y es aquí donde aparecen los procesos de proyección por parte del espectador. Todo esto hace que la película tenga una subjetividad poética fuerte, pero esto, a su vez, repercute en el ritmo, un poco lento.

Si tocamos el tema del montaje hay que comenzar por los créditos, que a mi juicio podrían estar mucho mejor integrados; son un poco sosos, aunque intercalen algunas imágenes que nos dan una idea clara de que el argumento o una parte importante de el. Pero de esta manera, tan austera, por no decir otra cosa, también crea una situación de tensión que se apoya en el tipo y ritmo de la música, que podría decirse que se acerca a lo experimental (Shudder to Think). También puede que esta “austeridad” sea buscada, ya que es la misma música la que marca el ritmo de los créditos, como hace con toda la película. Parece como si la música tuviese entidad propia; es algo que casi puede respirarse, como los ambientes rodados en clave baja, con unos encuadres y fotografía cuidados. Abundan los primeros planos de las caras de los personajes, que nos remiten a un cine con pretensiones naturalistas, que se centra en la psicología de los personajes, donde también proyectamos. De entre todos los actores me quedo sin duda con Greta (Patricia Clarkson), Shyd, la joven editora desentona un poco, con el resto de la estética de los personajes, que parecen más auténticos.
Espacios inquietantes, aunque con sólo un exterior de pocos segundos (al final), lo que nos indica el poco presupuesto que tuvo.
Si nos vamos al argumento, este mama directamente de la vida y obra de la fotógrafa Nan Goldin, artista de los años setenta y ochenta, años en los cuales dicen que renovó la fotografía documental, centrando su obra en la narración de la escena contracultural de New York . Después de pasar por una clínica de desintoxicación, sigue dedicándose a la fotografía y es profesora en Yale.
Pero todo hay que decirlo, Jojo Whilden, que es la fotógrafa, (que no la directora de fotografía) que realiza las fotografías que se ven la película, y que a mi juicio, son muchísimo mejores que las de Nan Goldin, también ha realizado la fotografía de otras películas, como, por no salirse ni del cine independiente, ni de la temática LGBT, ni de las traducciones de títulos, “Shortbus”.


A parte de las referencias biográficas y “estéticas” de Nan Goldin, también salen nombres de personajes influyentes en el mundo del arte como Derrida (filósofo) y Fassbinder (director de cine y tv alemán), y los premios MacArthur (EE.UU). Siguiendo con el argumento, es importante hacer referencia a un guión cuidado y que está en sintonía con el carácter de los personajes y la historia. Si dejamos de lado el mundo de las drogas, que parece que siempre planea por encima de los genios atormentados, la película hace una crítica severa de las maneras en que se mueve el mundo del arte y las personas que lo integran; que en la película se refleja en los personajes que van desde, la ambición de la joven editora (Shyd), al egocentrismo de la artista (Lucy Berliner), pasando por las “maneras” que tienen los “agentes culturales” de mover-manipular el arte. Queda bastante claro, que esta película pone al arte al nivel de producto comercial, o como dice la editora ejecutiva de Frame (película), de “divisa cultural”. Esta parte del argumento es la más interesante de la película, y está muy bien integrada en el argumento global, ya que tampoco nos calienta la cabeza con el tema, sino que, solo necesita tres conversaciones, para plantearnos estos temas tan actuales.

domingo, 24 de enero de 2010

Gattaca.


Por Raquel Carrascosa Lozano


Una película de Andrew Niccol, un director de 46 años, con poca trayectoria cinematográfica, director también de películas como “El show de Truman”. A pesar de no haber realizado muchas películas cabe
destacar, “Gattaca” de 1997, a los 33 años del director, de entre las mejores.
Gattaca con un comienzo extraordinariamente estético, tanto que nos sorprende descubrir que es aquello que nos deja pendientes de la pantalla desde el minuto cero, a modo de plano secuencia, el inicio nos está explicando la forma de vida de Vincent, el protagonista, a quien podemos ver completamente tras 4 minutos de película, ya que en los minutos anteriores su rostro siempre quedaba cubierto por algo o lejano.
A pesar de predominar las tomas en interior, intercalando alguna de exterior, la fotografía es buena, las composiciones muy medidas que dscriben a la perfección el ambiente de Gattaca. Tomas cortas y planos normalmente cortos, planos cercanos, de hombros para arriba, buen uso de la profundidad de campo, no hay excesivos movimientos de cámara, los necesarios diría yo, aunque sí hace uso de movimientos panorámicos, estamos ante un director precavido, ya que la película tiene un resultado en cuanto a grabación bastante correcto, que mejora debido al espectacular argumento, la introducción de actores como, Ethan Hawke,Uma Thurman, y Jude Law entre otros. Buen uso de la tensión visual en determinados momentos de la película, cuando Vincent se tiene que quitar las lentillas y posteriormente cruzar una carretera por la que no dejan de pasar coches a gran velocidad, el director nos hace ver desde los ojos de Vincent, quien lo ve todo borroso, o en la escena de cama donde se les graba a ambos del revés a contra lectura, con un fondo de acantilado y olas golpeando. Muy curiosa la secuencia en la que el verdadero Jerome (minusválido) debe subir al piso de arriba por una escalera de caracol cuya semejanza con una cadena de ADN no es casual, nos remite al título de la película GATTACA, siglas que representan las bases del ADN.

El argumento hace referencia a un tema muy polémico, la concepción de bebés in Vitro, bebés a la carta, donde a parte de prevenirles de enfermedades, se puede elegir el color de los ojos, incluso la mano con la que escribir, creando así un paralelismo con el idealismo nazi, pretendiéndose la aniquilación de los más débiles, en la película la exclusión de los no válidos y consolidándose por encima una raza de gente perfecta. Vincent, concebido de forma natural, tiene una esperanza de vida de treinta años debido a problemas cardíacos, y un futuro poco prometedor, su hermano, concebido in Vitro, pertenece a la élite de los válidos, pero un día, cuando ambos pretenden demostrar cuál de ellos es mejor nadando en el mar, todo cambia. Vincent pretenderá demostrar que a pesar de ser considerado no válido puede pertenecer a la élite.
Una parte de la película es explicativa, narración de la situación del personaje representada en la primera secuencia, con flash-back de la infancia del personaje, el resto de la película enlaza con el principio, y continúa su desarrollo. Con una estructura circular, Vincent (no válido) inicia la película en un lugar en el que finalmente acaba Jerome (válido) el significado además es el mismo, Vincent está en ese lugar despojándose de su identidad, y en el final de la película es donde Jerome reniega de sí. La música del final es la misma que la que aparece en la introducción. Para acabar una frase que explica muy bien el mensaje a transmitir y que hacia el final de la película Vincent dice “Fui tan bueno como cualquiera, y mejor que la mayoría”

La cinta blanca.

Por Clara Doblas Ibáñez



La historia nos sitúa en un pequeño pueblo alemán protestante poco antes de que se declare la I Guerra Mundial, donde se muestran los orígenes de una ideología excluyente con las "razas inferiores". Es fácil entenderlo, si nos detenemos a observar que la vida del pueblo entero depende de un sólo hombre que posee las tierras casi en su totalidad, el señor barón. Él, junto con los demás señores distinguidos (el doctor, el administrador y el pastor) conforman las bases de una sociedad basada en el desencuentro. Así ha sido siempre y así seguirá siendo: quien más tiene es odiado; por envidia, sí, pero sobretodo por la coincidencia de que el que menos tiene, trabaja las tierras siendo explotado y maltratado por el que más tiene.


La fotografía corre a cargo de Christian Berger, también director de fotografía de otras películas de Haneke como La pianista (2000) o Caché (2003). La imagen está cuidada, es en blanco y negro, con altos contrastes pero sin perder grises intermedios. Los trajes oscuros, resaltan con los campos de trigo, que son el paisaje dominante en la película. Hay escenas a contraluz muy interesantes. La película se desarrolla tanto en interiores como en exteriores.
La música es casi inexistente, en varias ocasiones los personajes tocan el piano, pero eso y algo de música al principio son toda la banda sonora de la película, por tanto la música tampoco se utiliza como elemento de tensión, lo que la hace más aburrida.


La película tiene problemas de ritmo, pues es lenta, dura un poco más de 2 horas y media. Aunque empieza bien, con la pantalla en negro y voz en off en unos cuantos minutos se hace todo más o menos igual. Al final tienes interés por saber qué ha pasado, pero realmente nunca se dice explícitamente, Haneke busca que el espectador sepa ir más allá de lo que realmente se está contando.
A pesar del ritmo, el tema y la forma de tratarlo me gustó mucho, así como en otras películas de Haneke, (en la pianista por ejemplo), se preocupa por la frialdad, que ya desde muy pequeños se instaura en nosotros a través del autoritarismo y de la represión de la educación. Cómo determinados castigos y restricciones de los sentimientos pueden hacer de nosotros personas trastornadas, frías hacia los demás o para con nosotros, incapaces de mostrar nuestros sentimientos y con dificultad para liberar la rabia de una forma positiva.

Haneke nos muestra estos comportamientos en los niños, a través de los abusos que les propinan a otros niños, evidentemente estos son producidos por la educación rígida y represora de la figura paterna, que lo único que hace es descargar sus propios traumas y trasladar los modelos educativos aprendidos a sus hijos. Pero también nos muestra estos comportamientos a través de los adultos, quienes se hacen maltratadores, de sus amantes o bien de sus propios hijos, son personas frías con sus seres queridos y por tanto incapaces de comprender o abrir su mente para conocer a sus semejantes y poder aliviarles el sufrimiento. De ahí el titulo de la película, los padres no pueden concebir que sus hijos pierdan la inocencia, aunque ellos hace tiempo que la hayan perdido, se empeñan en que una cinta blanca, símbolo de inocencia y pureza les vaya a evitar desear, explorar, conocer, crecer. No quieren que crezcan, no les quieren comprender.
Se nos presenta un pueblo en el que se guardan las apariencias, ficticiamente perfecto, sin ningún problema, en el que todos son buenos vecinos y amigos, de tal modo que los primeros acontecimientos son inexplicables, los cabezas de familia no saben lo que está latente en sus casas, en sus hijos, y lo peor es que el desencadenante de todo ello es la educación que ellos mismos les están proporcionando. Lo que esta educación ha dado lugar son personas incapaces de relacionarse de una forma sana con sus iguales, incapaces de comunicarse y por tanto personas infelices. Por esto me parece un buen tema, porque a través de este tipo de educación se les esta negando a las personas el acto comunicativo, rasgo principal de nuestra naturaleza, se les esta negando una parte de si mismos.

Distrito 9

Por Luis Pedraza


Pues mi impresión de ir a ver una película de guerra que aportase otra visión a la tan sobada temática de la guerra entre humanidad y especies varias venidas de otros planetas,se vio truncada por la sorpresa de encontrarme viendo un documental de alta crudeza que narra los conflictos producidos por la instauración de un gueto de extraterrestres en el extrarradio de una gran ciudad...
La cámara casera nunca conoció un papel tan relevante.
Una cinta dura, llena de propósitos reflexivos y critica a nuestra sociedad, a su manera de actuar y de solventar los problemas. Dirigida por Neil Blomkamp y producida por Peter Jackson, el filme está basado en el corto «Alive in Joburg», creado y dirigido por el propio Blomkamp, y en los acontecimientos sucedidos durante el apartheid en Sudáfrica, concretamente en Ciudad del Cabo, donde el “gobierno” dictaminó la ausencia de personas de raza negra en numerosos sitios, entre ellos el Distrito 6. Todos los habitantes en esa zona fueron desahuciados y movidos a “viviendas de protección oficial”.
El primer largo de Blomkamp es igual a ese primer borrador, manteniendo su esencia, su reflexión y su fotografía, lo cual es un puntazo. Cabe destacar también, que Blomkamp es animador 3D profesional, y que los efectos y diseños utilizados en el corto son suyos, aunque se nota cuando
Jackson le puso la pasta en la mano, poniendo a su entera disposición los estudios Weta, que rediseñaron los extraterrestres y firman un maravilloso espectáculo infográfico.

Lo que no me convence tanto es el empeño americano por ser los que no rompen un plato. Quizá es arriesgarme demasiado con una impresión totalmente amateur, pero me huele un poco que la nave aterrice en un ficticio Johannesburgo y no en un ficticio Los Ángeles por ejemplo (podríamos haber sacado como referencia entonces « Independence Day» o «Alien Nation», lo cual, para mí, no es demasiado loable...). El visionado de la cinta me da a entender, que los malos y racistas, en este caso, son los negritos habitantes de la susodicha ciudad. La reflexión va más allá, y es que en una situación de este calibre, la reacción habría sido exactamente igual en todos los casos, “los raros fuera”, lo que me lleva a pensar que estamos ante un tremendo caso de manipulación. Original, si, pero manipulación a fin de cuentas.
La perspectiva constructivista y positivista me dicta que tenemos un gran problema de educación. En todas las sociedades contemporáneas hemos tenido problemas de ésta índole, con los mismos resultados, y lo más sangrante de todo, es que sigamos perpetuando este tipo de resoluciones. Al recontextualizar los personajes apartados por la sociedad como alienígenas, el mensaje de que “todos podemos ser todo” me llega bastante más claro, pero se me queda corto al no profundizar en la posible solución educativa. Todos podemos ser todo, si, pero eduquemos en otro tipo de valores para que estas situaciones se produzcan de una manera más tolerante y civilizada. Aportemos soluciones.
El anterior argumento se ve refutado por la presencia de las corporaciones subvencionadas por el gobierno que aparecen en el filme. Aunque de manera tímida, se deja entrever el problema educativo y moral, manifestado en la manera en que se toma el dinero y el poder como máxima autoridad moral, provocando este tipo de resultados.
A nivel técnico lleva la infografía a un nuevo nivel, mezclando actores virtuales con reales de una manera muy creíble, fotografía documental y un sonido aceptable. El ritmo, incesante, mezclado con una profundidad temática grande, te obliga a reflexionar a velocidades de vértigo, agrandando la sensación de inmersión en la trama con lo que podemos concluir que estamos ante una muy innovadora manera de afrontar el acto cinematográfico industrial.
Disfruten.

Planet 51.

Por Luis Pedraza


La duda me está matando. ¿ Por qué en España hacemos cine español, nos quejamos de que no nos entienden y por eso no tiene el tirón que tendría que tener, criticamos el cine americano como vacío y únicamente dedicado al negocio y después copiamos descaradamente estándares estadounidenses por no sé qué razón?
Leí acerca de este calificado como “gran proyecto de la animación española”, Planet 51, hará unos 4 años, cuando nuestras producciones más ambiciosas en cine de animación por ordenador pasaban por «El Bosque Animado» o «Don Quijote». Una empresa novel anunciaba la gran revolución, lo que todos estábamos esperando, animación nacional de calidad, porque nosotros también podíamos. Y con menos presupuesto. Y con mejores ideas. Decían. El siguiente artículo que hablaba de la ya nombrada Planet 51 proclamaba a los cuatro vientos la compra de los derechos de distribución en Estados Unidos de manos de nada más y nada menos que Sony Imageworks, grande entre las grandes, que nos hacía aún más grandes al reconocer la magnitud y calidad de este proyecto. Pues yo me ilusioné. Una película de animación 3D española de calidad. Mi sueño dorado. Ya no me tengo que ir a trabajar al extranjero. Esto funciona. Sabía que aquí podíamos hacer cosas grandes. Y me compré mi entrada tras una espera de casi medio año desde el último tráiler. Tras chuparme tooooda la publicidad de El Corte Inglés, Burguer King, Metro, etcétera, etcétera con los divertidos personajillos verdes que habrían de deleitarme. Y llegó el día en que vi la película. Y cuando salí del cine me dije: "no sé si me gusta o me cabrea..."
Una animación muy buena, efectos de iluminación muy buenos, modelados y texturizados muy buenos, ¿guión? si alguien lo encuentra que me lo diga por favor, ¿personajes? ... no sé si escribir o haceros la puñeta de ir a verla, ¿película infantil? Si tus hijos, primos o hermanos pequeños han visto «Regreso al Futuro»,« Alien», «Terminator», «2001 Una Odisea en el Espacio», «E.T.», «Star Wars», «Grease», «Indiana Jones», y todas las películas de ciencia ficción de los cincuenta estadounidenses, aparte de felicitarles por ser unos pequeños monstruos, llevarlos a verla porque serán los únicos tiernos infantes que la entiendan.
Y adentrémonos en la polémica. Al inicio de la película, nos informan, de manera que nos quede muy muy MUY claro, que la película es ESPAÑOLA, que está financiada con dinero ESPAÑOL, que ANTENA 3 y el PLUS están detrás junto con nuestro MINISTERIO DE CULTURA y el plan de financiación ICO. Y el astronauta Estadounidense. Y su bandera no sale más veces porque la podríamos confundir con la española. Eso sí, los letreros en español. Y los nombres en los créditos españoles. Y el guión es español.

Se dice que el guión es de Joe Stillman, guionista de «Shrek 1 y 2», «Beavis y Butthead» o «Doug».Pues yo NO me lo creo. Estoy seguro de que el señor Stillman tuvo la fantástica idea de crear una película en la que un astronauta llega a un planeta desconocido habitado por extraterrestres, lo que podía dar lugar a hilarantes situaciones, y los productores y gerifaltes enzarzados en esta empresa decidieron rellenar con un poquito de cine de barrio, por supuesto con el gran detalle de tomar como referencia el país de procedencia de la idea, para que no se sintieran menospreciados. Digo que dudo porque, a menos que lo hayas buscado, Joe Stillman no sale en ningún cartel o publicidad, ahora que está tan de moda el famoso " de los escritores o productores de..." o " del guionista de Shrek". Yo llego a leer esto antes de ir a verla y me meo en los pantalones. Me suena raro que este figura no aparezca por ningún lado.
Unos personajes pobres tanto a nivel expresivo ( y es la única pega que le pongo a la parte técnica) como a nivel constructivo y sentimental. No me generaron ningún tipo de empatía ni simpatía, clichés sacados tanto arquetípica como emotiva y fisicamente de otras referencias del género ( trataré el tema Pixar en breve...), aparte del total suspenso a nivel de diálogos o incluso chistes y bromas, sacados, casi en su totalidad, de otras películas de culto dentro del ámbito de la ciencia-ficción, lo que da lugar a un sinsentido de remezcla y una carencia de guión tapadas con el efectismo, planos interminables o simplemente el caca-culo-pedo-pis al que nos tiene tan acostumbrados nuestro cine. Como por ejemplo, ¿saben lo que les pasa a unos militares extraterrestres cuando les lobotomizan?. Que se vuelven argentinos. Por favor, informen a los respectivos mandamases de este dato porque aunque he de reconocer que me reí por la forma exagerada de la entonación, me pareció un gesto totalmente gratuito y de muy mal gusto.
Proyecten en Buenos Aires a ver qué pasa. A lo mejor está doblada en argentino y cuando les lobotomizan hablan en español...
Y tenia más cosas en el tintero pero me caliento y se me olvidan. Para terminar y sabiendo que las comparaciones son odiosas, comparémosla con CUALQUIER, repito CUALQUIER pelicula del estudio PIXAR. Si me pongo, incluso antes de que lo comprara Disney, que estaban jodidos con el presupuesto. La diferencia es que yo con una película suya, lloro, río, me desespero, me ilusiono, me angustio, me quedo con ganas de más. Y todo ello no debido a un mucho más hinchado presupuesto, sino a unos personajes bien creados, que me transmiten como si de actores se tratasen, con la ventaja frente a estos de que pueden hacer CUALQUIER cosa. Un guión sencillo, una buena idea pero bien desarrollada por los personajes, sus caracteres y motivaciones y por supuesto una fotografía ORIGINAL y SOBRESALIENTE, una estética ORIGINAL y SOBRESALIENTE y un trabajo ORIGINAL Y SOBRESALIENTE.
Pixar es Pixar, y por un momento creí que nosotros podíamos, no ser Pixar, competir con Pixar.
No es problema de presupuesto, es problema de maneras, educación y acabados.

miércoles, 20 de enero de 2010

Acantilado Rojo, Jhon Woo, 2008, 2009

Los medios españoles recogen un artículo publicado por The Thimes, según el cual el gobierno chino estaría amenazando la explotación comercial de Avatar por razones políticas... y de competencia cinematográfica para facilitar la exhibición de Confucius... Los occidentales podemos sentirnos satisfechos porque aquí a nadie se le ocurre censurar una película por razones políticas ni de competencia cinematográfica, aunque en ocasiones parezca lo contrario.

En España aún no está claro cuándo podremos ver la película china más cara de su historia, dirigida por John Woo, editada de dos formas diferentes. La primera, para el mercado chino, consta de dos películas de 140 y 142 minutos, y la segunda, para el occidental, de una sola cinta de 148 minutos. Gracias a las posibilidades de comunicación actual, tenemos al alcance del PC las tres versiones, que podemos contemplar sin mayores problemas, pero con intrusiones publicitarias "peculiares", por calificarlo de algún modo.
Como indica el título, la película (me refiero a la versión china en dos partes de 282 minutos en total) escenifica un acontecimiento sucedido en China a comienzos del siglo III (d. J.C), empleado varias veces en la creación literaria. De entre las versiones editadas, destaca el texto escrito por Luo Guanzhong en el siglo XIV, "Romance de los tres reinos".

El resultado de la empresa colosal es una película de entretenimiento espectacular, dentro de lo que son las habilidades contrastadas de John Woo, especialista en peleas gimnásticas (deudoras del cine japonés de samuráis con los excesos consagrados por Ang Lee), hazañas bélicas, fuego y palomas, con algunas cualidades añadidas habituales en la amplia filmografía de este cineasta. Me refiero a una calidad fotográfica notable que, en esta película y exceptuando algunos zooms, me parece especialmente cuidada y sofisticada, aunque echo en falta mayor amplitud en las tomas de paisaje, acaso limitadas por las vicisitudes sufridas durante el rodaje. Como tengo próximo el "visionado" de "Ágora", me han nacido comparaciones perversas  para el prestigio de "nuestras" producciones...
El guión adolece de las carencias habituales en el cine de entretenimiento chino, frente a la competencia americana de similares pretensiones: esa "ingenuidad" que chirría al espectador occidental y, muy probablemente, requiere mayor dosis de familiaridad con las culturas extremo-orientales para valorarla con mayor justicia.
Woo marca un ritmo narrativo que no sólo se apoya en las acciones bélicas, aunque es obvio que éstas sirven para determinar los puntos de clímax más relevantes (arranques y finales de las dos películas), porque en esta obra el guión tiene un peso relativamente mayor que en otras afínes.
Aunque el argumento se polariza según fórmula maniquea, el guión está lleno de acotaciones que mitigan ese esquema, seguramente, para ofrecer una imagen de los hechos históricos más próximo a la visión moderna, enfatizando las cualidades de los protagonistas y sus capacidades para tomar decisiones en sintonía con las fuerzas de la naturaleza o al margen de ellas. Y en ese sentido, se me ocurre la maldad de forzar una comparación con Avatar...

Como el propio Woo ha enfatizado el paralelismo con los hechos históricos europeos de época antigua (hasta la caída de Roma), me reconozco condicionado por la ignorancia secular en asuntos orientales y me sorprendo con el despliegue de "reivindicaciones" que aparecen en la película. Francamente, hasta ver "Acantilado Rojo", sabía que la pólvora era un invento chino, que el desarrollo cultural de aquellas tierras fue muy superior al de Europa, al menos, hasta el siglo XVI, pero tenía clarísimo que el fútbol era un "invento" inglés. A lo mejor ésta es la razón por la que no podremos ver en pantalla grande "Acantilado Rojo" en la versión completa... Aunque en Occidente seamos muy demócratas y liberales, no estamos dispuestos a consentir que socaven los fundamentos más sagrados de nuestra propia identidad cultural. Of course!

domingo, 17 de enero de 2010

¿Cine de mujeres? En tierra hostil, Kathryn Bigelow, 2009


Me parece una estupidez hablar de cine de mujeres, como lo sería hablar de cine de hombres, de lesbianas o de homosexuales, sencillamente porque en el cine como en cualquier otra forma expresiva, lo importante es la personalidad y ésta suele estar muy por encima de la cuestión sexual. No obstante, también es obvio que el factor sexual es un importante componente de la personalidad creadora... que es posible rastrear en el carácter de la obra.
En la historia del cine aparecen pocas directoras y aún son menos quienes se han distinguido por realizar películas de gran interés estético, aunque no cabe discutir que son relativamente abundantes las obras de interés realizadas por mujeres. Asuntos de relativos, mayorías y minorías... Ahí está, entre los pioneros, la contribución de Francesca Bertini en Assunta Spina (1915), que debería ser reconocida como la primera directora en proponer una concepción específica de la interpretación cinematográfica... A ella siguieron otras muchas, pero por lo general, firmando obras de escasa ambición y con demasiada frecuencia, centradas en asuntos específicamente femeninos. El reciente cine español es sumamente explícito en ese sentido.
En ese desierto relativo deseo destacar hoy a dos directoras: Liliana Cavani y Kathryn Bigelow. La primera realizó unas cuantas películas entre las que sobresalen dos de ambientación bélica: La piel (1981) y El portero de noche (1973). En ambas afrontó sin concesiones maniqueas, asuntos que podrían resultar "sospechosos" si los hubiera propuesto un hombrer: la brutalidad humana en tiempos de guerra, incluyendo la vertiente sexual (La piel) y la afinidad emotiva derivada de una relación sexual sadomasoquista (El portero de noche), asimismo, en tiempos de guerra y postguerra.

A esa relación habrá que sumar En tierra hostil, de K. Bigelow, una de las películas más originales que he visto sobre asuntos bélicos, aunque a efectos de valoración relativa tenga que contar con la existencia de Redacted (B. de Palma, 2007), sobre el mismo conflicto, de El cuaderno negro (Verhoeven, 2006), con argumento comparable, y alguna otra producción menos ambiciosa . K. Bigelow nos ofrece una visión de la guerra de Irak centrada exclusivamente en las peripecias de un grupo de especialistas en desactivación de explosivos, sin mencionar apenas las circunstancias de los antagonistas ni del propio conflicto salvo en asuntos de ambientación. Pero lo más interesante es el modo de hacerlo, con unas connotaciones implícitas que hacen pensar en ojos femeninos, en la Lisístrata de Aristófanes, en la naturaleza esencialmente absurda de los conflictos bélicos. El cuaderno negro o Redacted serían la contrapartidas masculinas... si se me permite la broma.
El resultado, contando con un guión de escasa ambición pero correcto y una fotografía aceptable, es muy sugerente y, también en este caso, demoledor, sobre el sentido de un conflicto que, con el transcurso del tiempo, acrecienta su naturaleza surrealista. Debe ser cierto, como hace notar Michael P. Ghiglieri en "Orígenes de la violencia masculina" (Tusquets, 2005),  que la guerra está escrita a fuego en lo más profundo del espíritu masculino...
Lo más destacable: la habilidad de Bigelow para generar tensión ralentizando la acción mediante fórmulas que recuerdan a Sir Alfred Hitchcock y a Sam Reckinpah...
En suma, una de las películas americanas más interesantes del 2009.

jueves, 14 de enero de 2010

EL CÓNSUL DE SODOMA

Por Antonio Ferreira


Una película sobre Gil de Biedma se presentaba bastante apetitosa… por fin el ministerio de cultura parecía tener buenas intenciones respecto al destino de una subvención. Poco a poco el apetito y las buenas intenciones pasaron a un segundo término: como escribió el poeta; “y la verdad desagradable asoma: / envejecer, morir, / es el único argumento de la obra.”
La película, resumiendo, carece casi totalmente de elegancia. De los actores principales, no termina de convencer ni un voluntarioso Jordi Mollá. La dirección (Sigfrid Monleón) pasa desapercibida. Se utilizan bastantes planos en claves bajas, pero no se les saca partido ni… poesía. Se pasa de puntillas por el nihilismo y el abandono desesperanzado del escritor a partir de los años setenta, etapa que podría haber sido muy interesante cinematográficamente hablando. El ritmo narrativo parece sólo salvado por las lecturas de los poemas en voz en off y, por las escenas de sexo que, si se cronometrasen, estarían estratégicamente colocadas para que el espectador no se duerma a lo largo de la trama, ya que algunas de ellas no tiene ningún sentido argumental. Otro ejemplo; me parecen perfectas las imágenes de sexo explícito (en concreto de masturbación) si son necesarias, como en Dreamers de Bertolucci o en Anticristo de Lars von Trier, pero no en una post-eyaculación tratada banalmente.
El tratamiento de la doble vida de Jaime Gil, es decir; poeta homosexual de izquierdas contra secretario de una empresa tabaquera e hijo burgués del jefe es algo ligero pero de lo poco que salvaría (excepto la trama de conspiración que sufre en la empresa, contada de sopetón y maniqueamente).
Parece ser que está nominada a cinco Goyas; mejor actor protagonista, actriz de reparto (Vicky Peña, la madre), guión adaptado, diseño de vestuario y maquillaje y peluquería. En fin, lo que es del César…
Lo que más me decepcionó de la película, aparte de la ya mencionada falta de elegancia, es el final. Yo había escuchado una versión parecida de los hechos, pero se pasa en un momento de lo brillante a la brillantina, de la plata al vanadio, de lo eterno a lo hortera…
No sé qué dirá Esperanza Aguirre, sobrina del escritor, pero, por el momento, Juan Marsé y la fotógrafa Colita (presentes en la película) ya han mostrado su desencanto…
Para dejar buen sabor de boca, qué mejor que un poema de Jaime Gil de Biedma:


Contra Jaime Gil de Biedma

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!



Y para quien quiera leer algo más:

http://amediavoz.com/gildebiedma.htm

Un par de cortos

Por Lara A. Cortés



Nada mejor que uno mismo para promocionarse y la mejor manera de hacerlo en los tiempos que corren es hacerlo colgado tus obras en Internet, para que el boca a boca o en este caso el link a link, hagan su trabajo gracias a la publicidad viral. Y eso además, sin que te cueste apenas dinero.
Sólo necesitas tener ganas, unos 500 dólares, unos meses de trabajo y por supuesto YouTube para que, un corto de menos de cinco minutos se convierta en un rentable contrato de 30 millones de dólares para rodar una película en Hollywood. Al menos eso es lo que parece que le ha ocurrido a Fede Álvarez, un jóven uruguayo que no para de cosechar visitas en el portal de Internet con su corto de robots gigantes invadiendo Montevideo titulado “Ataque de Pánico” .

A quien tampoco parece irle mal es al español Rodrigo Blaas con su primer proyecto como director titulado “Alma”. Aunque en este caso el currículum de Rodrigo es mucho más famoso, ya que a trabajado en varias películas de la factoría Pixar como Up, Ratatouille o Buscando a Nemo entre otras.
Parece ser que tanto Disney hace mella, ya que este corto tiene ese toque infantiloide y tierno que agrada tanto a niños como a mayores. Entretenimiento y calidad, lo que hace que esté nominado a los Goya como mejor corto de animación y arrase en los festivales a los que se presenta.

http://almashortfilm.com/