El Cine como forma expresiva y estética

jueves, 16 de abril de 2009

Gran Torino, Clint Eastwood.

Por Teresa Cabanillas Gutiérrez.

Ayer decidí pasar la noche del viernes en el cine y dada la "selecta" cartelera de películas comerciales que ofrecen en el cine de Tres Cantos fue relativamente sencillo ponerse de acuerdo. Nos decantamos por el Gran Torino, la última en la que trabajará Clint Eastwood como actor y que, por tanto, era obligatorio ver aunque solo fuera para recordar lo durísimo que puede llegar a ser (que nadie lo dude...).
El argumento no me resultó nada del otro mundo, aunque confieso que la película me gustó. El tema de la guerra de trasfondo y la intolerancia étnica como dura realidad social funcionan bien como hilos conductores de la trama. Por otro lado, Eastwood hace muy bien su papel, interpretando a una versión envejecida de cualquiera de sus personajes consagrados a raíz del duro "Harry el Sucio", quejándose de todo lo criticable, soltando tacos y chistes políticamente incorrectos que suscitan risas entre el público y manteniendo a todo el vecindario a raya (de qué otro modo podría ser). No obstante, ya se deba a la edad del actor, o a la morriña que haya podido suscitar el último trabajo, o quizás a que yo esperaba un poquito más de orgullo por parte de Clint, he de admitir que me decepcionó un poco que la pose de "tipo duro" fuese tan breve...
Personalmente, opino que la película es básicamente de puro entretenimiento sin muchas más aportaciones, aunque gracias principalmente a la actuación de Clint y pasando por alto el doblaje de barrio de Vallecas, creo que es una película recomendable, aunque solo sea para poder ver otra vez esos ojos azules desafiando al espectador desde la gran pantalla.