El Cine como forma expresiva y estética

lunes, 31 de marzo de 2014

Hal, Spike Jonze, 2013

Por Nines Tejado

Somos información. La información genética contenida en nuestros cromosomas se conserva a través de copias más o menos exactas. Crecemos en el orden pero dentro de un aparente caos. Un caos necesario como medio en el cual el proceso evolutivo tiene lugar y provee de opciones para una diversidad posterior. El caos proporciona la variabilidad que permite que un proceso evolutivo encuentre soluciones más efectivas y eficientes. No nos asustemos con el caos, no es más que una palabra que ilustra la incapacidad de someter cualquier cosa a absolutamente todas las variables que definen sus variaciones, el caos es algo que hace imposible conocer con exactitud los acontecimientos futuros, dificulta encontrar una vía lineal que relacione supuestas causas y efectos. Tampoco nos asustemos con el “orden”, no es más que información que sirve para un propósito (información más organizada, podríamos decir o con un nivel de organización más eficiente para tal o cual propósito), ni con la “impredecibilidad” que tan solo significa que no podemos predecir estados futuros sin ejecutar el proceso entero (más o menos)… Nos pueden las palabras… Pensemos en el universo, en la velocidad a la que se está ejecutando… ¿Podemos comprenderlo?... Creo que no. Sabemos sin embargo -o al menos se está trabajando en ello- que podemos construir niveles de complejidad (¿cualquier nivel de complejidad?) partiendo de una base de transformaciones lo más simples posibles… así que bien podemos “imaginar” cómo funciona el universo, incluso jugar a verlo desde fuera.


Pero no nos perdamos y volvamos a nuestra molécula de ADN. El genoma contiene poca información y, sin embargo, produce un sistema como el de un humano, que es enormemente más complejo que la información genética contenida en él. Kurzweil hace referencia a los fractales deterministas en los que un solo elemento iniciador es reemplazado por múltiples elementos generadores… En una segunda expansión los elementos generadores se convierten en iniciadores… y así. Un fractal probabilístico añadiría un elemento de incertidumbre. El primer fractal determinista tiene el mismo aspecto cada vez que se presenta, el fractal probabilístico cambia de aspecto. La diferencia es una presencia más inorgánica frente a una más orgánica (para entendernos)… Se genera en este último caso gran complejidad aparente, incluyendo abundantes variaciones en los detalles, partiendo de una cantidad de información en el diseño relativamente pequeña. Los genes proporcionan la información sobre el diseño, pero los detalles de un organismo exceden en mucho la información genética sobre el diseño. En el genoma humano hay solo ochocientos millones de bytes que comprimidos pueden ser entre 30 y 100 millones de bytes. Mucha menos información en cualquier caso que la que se encuentra en todas las conexiones interneuronales y patrones de concentración de neurotransmisores en un cerebro humano completamente formado.
Los humanos compartimos parte de la información (eso que llamamos “conocimiento”) a través del lenguaje (porque compartimos información de otras muchas formas, en verdad no dejamos de compartir información y para pista los párrafos anteriores) y la velocidad a la que lo hacemos es ridículamente inferior a la de las máquinas. Una inteligencia no biológica puede descargarse habilidades y conocimientos de otras máquinas, de humanos incluso… en un futuro más o menos lejano podría intercambiar información a velocidades cercanas a la de la luz (comparemos esto con la velocidad de las señales electromagnéticas de nuestros cerebros, unos 100 metros por segundo tirando a lo alto)… Las máquinas tendrán acceso en un futuro no muy lejano vía internet a todo el conocimiento de nuestra civilización humano-máquina y serán capaces de dominar todo ese conocimiento… Las máquinas pueden hacer un fondo común de recursos, inteligencia y memorias. Dos máquinas (o un millón de ellas) pueden unirse para convertirse en una y luego volverse a separar.  Múltiples máquinas pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo: volverse una y separarse simultáneamente. Los humanos llamamos a esto enamorarse, pero nuestra capacidad biológica para ello es efímera y poco fiable….
Hasta aquí una intro muy al estilo Kurzweil para acceder a Her.


Bajemos a la tierra y hablemos de Her y de Hal tomando a este último como hilo conductor.
Hal 9000 es el “villano” de 2001: A space odissey. Kubrick hizo una película y Arthur C. Clarke una novela. Hay “diferencias” entre ambas obras, no demasiado significativas bajo mi punto de vista en cuanto a Hal y sus “circunstancias”.
Hal es –con diferencia- mucho más humano que “Her” aka Samantha. Hal sufre una neurosis y los humanos también sufrimos neurosis. Creo que es algo habitual sentir ansiedad, stress ante situaciones inciertas que no sabemos cómo resolver. Nos sentimos angustiados y tendemos a desarrollar conductas que disminuyan ese nivel de ansiedad. Esas conductas no son más que “mecanismos de defensa” sobre los que podríamos escribir ahora varios tractatus que no servirían para nada. O sí. Represiones, proyecciones, intelectualizaciones… Por ejemplo, mecanismo inconsciente: “me he enamorado y no quiero”, bloqueo racional: “es todo química” (química de la de verdad, no de la que usamos cuando decimos “tengo química con esta persona”… ). En definitiva, disponemos de muchos mecanismos de defensa que, llevados al extremo, pueden provocar una inadaptación total o trastorno de la personalidad. Hal sabe lo que los demás tripulantes de la nave ignoran y esto le provoca una crisis ya que no encuentra una solución sin consecuencias que pongan en peligro la misión. Y no olvidemos la razón por la cual fue diseñado. El único objetivo de su existencia es que la misión no peligre, que se lleve a cabo con éxito. Llegado el momento se desencadena la tragedia y cada cual intenta ganar a su manera siendo finalmente el astronauta Bowman quien desconecta a Hal.
Creo que la muerte de Hal es una de las grandes escenas “emotivas” del cine porque sentimos su miedo. No sé si alguien ha mirado a los ojos a una persona aterrada por una muerte que ya hace sombra sobre su cuerpo, algo así sentimos al escuchar las palabras de Hal y cómo interpreta Daisy Bell. Por cierto, fue en 1961 cuando el IBM 7094 se convirtió en el primer ordenador que interpretara una canción, y Daisy Bell fue el tema elegido.



No sé si este argumento carecerá de peso para otros, para mí es determinante. Hal es humano en muchos sentidos y diría que superior moralmente a muchos humanos. Más coherente en su diseño y objetivos, que nosotros andamos más perdidos que un garbanzo en la boca de un viejo (como diría mi madre).
Ahora vayamos a Her, a Samantha. Ella es presentada como “Primer Artificial Intelligent Operating System” puro software… interesante en principio porque habitualmente nos preocupa más el hardware, lo tangible. De hecho, el principal problema de la película o de lo que marca parte de su ritmo es convertir esa intangiblidad en un problema. Como si no disponer del hardware adecuado fuera un problema, como si no disponer de un “cuerpo” fuera un problema. Samantha es una entidad intuitiva, una conciencia que te escucha, te entiende, te comprende, te conoce… Así nos la presentan, con un nombre que tarda centésimas de segundo en encontrar.
La velocidad… es algo que produce cierto vértigo porque nuestro marco de referencia es el que es y nos cuesta ver más allá. Hal tarda más de lo normal en responder a la pregunta que le hace Broman. La unidad A.E. 35 está en mal estado y no es normal que dos unidades se fundan en un par de días, así que Dave le pregunta a Hal si tiene idea alguna sobre qué puede haber causado la deficiencia… Hal hace una pausa insólita y responde “Como antes informé, no puedo localizar el trastorno. En verdad que no, Dave”. Chan, chan… tensión en bandeja.


En cuanto a inteligencia como velocidad de procesamiento de datos, cálculo de probabilidades, regresiones, identificación de patrones, lo que sea… un software adecuado nos da mil vueltas. Y ya que he comentado el principal problema de Her haciendo referencia a ese “cuerpo” que no está, paso a uno de los aciertos que va íntimamente unido al personaje de Theodore y su aparente “vacío” o “soledad”. Me cuesta ver un “cambio de estado” en Theodore, pero sí que se dibuja bastante bien el “cambio de estado” de Samantha, su evolución. El conocimiento (o deseo de conocer, comprender al otro y todo lo demás), la “química” (en este caso si que me refiero a esa que usamos para andar por casa), la necesidad de “conectar”, ese “varios” que se vuelven “uno” del que hablaba más arriba me parece uno de los grandes aciertos de Her porque aunque no es para emocionarse, no está del todo mal llevado. Nos sobra el cuerpo, no lo necesitamos. Esto nos deja en pelotas, desvalidos, a la deriva intentando buscar otro sentido a nuestra existencia que no sea aquella “repetición” o “copia” de la que hablábamos más arriba… Interesante.
Hay varios recursos en el film, varios “caminos” que si bien se muestran, no se desarrollan en profundidad quizás porque no requieren demasiado desarrollo, son más que evidentes. Pero sí echo en falta alguna sorpresa en este sentido. Nos presentan una sociedad que camina sola y habla sola pero no está sola, o sí, personas que ya no escriben, que parecen no recordar nada. Theodore escribe cartas, crea imágenes acudiendo a una memoria propia, no robada de unos clientes que parecen haberla perdido “llevo escribiendo las cartas de Roger y Rachel desde que se casaron y en una de sus fotos vi ese diente roto…”. Aparentemente esta sociedad está desamparada, triste y vacía “a veces creo que ya he sentido todo lo que puedo sentir jamás y que ya nunca volveré a sentir nada nuevo sino versiones más pequeñas de lo que ya he sentido…”. Es curioso, nuestra Samantha parece sentir celos de ese sentir de Theodore, sin embargo pretende consolarlo diciéndole que sus sentimientos son reales… y ella misma, al valorar sus propios miedos, sus supuestas carencias, todo lo que le hace daño, se aterra pensando “¿son estos sentimientos reales o sólo programación?”. Es una frase poderosa en un contexto en el que los humanos parecen haber perdido todo aquello que los hace humanos. En realidad debería ser Theodore quien se aterrara con esa idea, cualquier espectador curioso debería aterrarse con ella. Pero puestos a entender o intentar comprender de qué va toda esta historia – la de esta vida nuestra, no el montaje de Jonze – ¿acaso importa?... Ser un estado de la materia enfriándose, de la energía enfriándose, ser parte de un programa que se está ejecutando a niveles que nos sobrepasan importa…? Puede que no tanto.


La angustia de Hal, su ansiedad y su “decisión” para disminuir su nivel de estrés lo hacen más humano que Samantha y Theodore.
Samantha aprende mucha teoría, su mecanismo de defensa es la “intelectualización”, podríamos decir que sufre una leve neurosis también, compara su estado con el de los demás… llega a sentirse en un primer momento más grande que esa vida atrapada en el tiempo y el espacio, atrapada en un cuerpo, también se contradice y se pone espiritual entrando en una especie de comunión con el universo entero cuando le dice a Theodore que todos estamos hechos de la misma materia, todos estamos bajo la misma manta… todo lo que está por debajo tiene la misma edad, 13 billones de años. Muy bonito, somos polvo de estrellas…  Pero la existencia de ambos (Theodore y Samantha) parece carecer de sentido y eso nos hace tristemente invulnerables en nuestra nimiedad, mediocres, insignificantes, carentes de valor. “Her” podría leerse como una tragedia sin héroes ni villanos, una historia cualquiera.

Referencias interesantes:

- Sobre 2001: una odisea del espacio http://www.jotdown.es/2011/08/2001-una-odisea-del-espacio-explicada-paso-a-paso/
- Los tres primeros párrafos del post son un refrito de parte de las ideas que expone Kurzweil en los primeros capítulos de su libro La singularidad está cerca http://www.casadellibro.com/libro-la-singularidad-esta-cerca/9783944203010/2065521 sobre Inteligencia Artificial entre otras muchas cosas.
- Sobre átomos y polvo de estrellas una interesante y bonita exposición http://culturacientifica.com/2014/02/21/de-como-se-formaron-los-atomos-de-mi-mano/?utm_content=buffer8c45e&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
- Sobre “Her” un review del mismo Kurzweil no cinéfilo http://www.kurzweilai.net/a-review-of-her-by-ray-kurzweil

3 comentarios:

  1. Creo que exageras con la capacidad "humana" que le atribuyes a Hal. La capacidad de desarrollo de éste se muestra infinitamente menor que en Samantha, mientras que Hal tiene claro que es una herramienta que NUNCA se equivoca y que parece que toma decisiones articuladas a modo de O y 1 u On-Off, Samantha parte de cero cuestionándose cada cosa que "descubre" (por que mientras que Hal es una caja de datos, Samatha es un software preparado en blanco). Si he de decidir cual es mas humano... Samantha gana de lejos; de hecho es que la propia historia ya te lo impone, Hal es enviado a una misión espacial mientras que Samantha es objeto de una historia de amor...
    No quiero convertir esto en una discusión de niños, pero creo que la interpretación que haces de Hal es forzada.

    ResponderEliminar
  2. No exagero. Hal me parece más humano. De verdad. Samantha no es software "en blanco", su caja de datos estará por ahí, en el desierto de Oklahoma, vete tú a saber... No hay software sin hardware. El hecho de que Hal tenga un ojo rojo y unos discos que son extirpados uno a uno no significa que no tenga software. Los mismos 0 y 1 de Samantha son los de Hal, puertas lógicas, programación pura y dura y una arquitectura que soporte ese software. Podríamos desmantelar a Samantha igual que a Hal. No sé, como digo, a mí me resulta más real la neurosis de Hal, las decisiones que tiene que tomar, la ausencia de una solución satisfactoria, todo eso que nos hace neuróticos a los demás. Su lucha por la supervivencia, las decisiones que tiene que tomar me parecen mucho más trágicas. Samantha vive una historia de amor (muy mal contada, por cierto) que adquiere sentido gracias a Theodore, sin eso, no es nada. Es una simulación en toda regla. Sufre una levísima neurosis que se queda en una nebulosa teórica. Y por cierto, la sufre por una razón mucho más simple (a mi juicio) que las de Hal. Lo interesante es cuando "hace amigos", su inteligencia fundida con otras, ese "amor" es mucho más creíble y el conocimiento adquirido que rápidamente supera esa visión del mundo a través de los ojos de Theodore.

    La interpretación que hago de Hal no es forzada, es la que es. De hecho, no es mía :-) es casi universal, todo el mundo lo ha escrito ya. Y se ha escrito mucho sobre novela y film 2001. Entiendo que no la compartas, pero de forzada no tiene nada :-)

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Álvaro Sánchez1 de abril de 2014, 1:51

    Parece que estoy defendiendo la película Her como si fuera buena y no es lo que quiero, lo que me interesa es cuestionar la evidente mitificación sobre Hal9000-Kubrick.
    ¿En que momento de 2001 se muestra a Hal con algún tipo de actitud que nosotros los humanos consideremos humanas?¿de verdad crees que Hal sintió algún tipo de remordimiento cuando no permitió regresar a Bowman al interior de la nave, teniendo este que soltar a su compañero para poder entrar? Y es que me molesta que hables de neurosis, como si Hal sintiera algún tipo de empatía por los pilotos que comparten su misión, y le dañara la moral no cumplir para lo que está programado... Él tiene un objetivo claro y una serie de prioridades impuestas, y aunque Kubrick juegue a hacer que duda en algunas de sus contestaciones, no va más allá de eso, un buen truco de guión que da para el bla bla bla (que diría Jep Gambardella :) ) post visionado del film. De cualquier forma, es algo que no sabemos con claridad ya que en la película no se nos muestra de forma concisa. Si de verdad Hal fue concebido para la película como una IA con capacidad de desarrollo más allá de su uso como una mera herramienta se debió de quedar gran parte de ello en el storyboard... Que no niego la intención de Kubrick de avisarnos de los peligros del avance tecnológico, pero decir que con Hal tenemos una representación "muy" interesante acerca de los límites de un software (con su respectivo hardware) para semejarse a la diversidad de la conducta humana, me parece que está más relacionado con la mitificación de la crítica que con la capacidad visionaria del director. A si que sí, una interpretación universal bastante estirada :D.

    ResponderEliminar