A quienes les abrió las carnes El Club de la Lucha y acudan al cine empujados por la "etiqueta" de género "fantástico" (o similar), saldrán del cine echando pestes y valorando muy negativamente el "giro" de un cineasta que parecía maestro del thriller. Y sin embargo, a mi me parece que frente a las películas anteriores, ésta supone un salto de calidad considerable, tal y como yo entiendo esa cualidad (que sea interesante para un público amplio, que según crezca su grado de formación tendrá mayor capacidad para valorar aspectos diversos). Y para no dar pábulo a los malentendidos, debo acotar ese juicio advirtiendo que se ha puesto en un camino sobre el que deberá seguir caminando...
"La historia" parte de un relato de F Scott Fitzgerald, del que apenas mantiene la trama substancial: la historia de un hombre cuya evolución natural es contraria a la más obvia. Benjamín Button nacerá anciano y morirá bebé... Pero todo lo demás pertenece a la imaginación del equipo de realización de la película. En el relato de Scott Fitzgerald no muere la madre en el parto, no le abandona su padre, sus circunstancias personales y sociales son muy diferentes (no hay asilo de ancianos), no existe una historia de amor moduladora (en la novela el protagonista se casa, pero apenas existen renglones de sentido "romántico")... y tampoco se puede hablar de que a Fitzgerald le interese mucho proponer una reflexión sobre los nudos argumentales de la película, porque si no interpreto mal el relato, su objetivo fundamental era mucho más simple: activar la sonrisa del lector aprovechando las paradojas inducidas por la "inversión" de "lo natural" (el padre cuida del hijo, etc.).
Fincher opta por un guión ambicioso, versión posmoderna de El sueño del caballero, que nos ofrece un "viaje" por la vida del personaje anómalo y desde esa perspectiva insólita nos sugiere recuperar el debate entre Heráclito y Parménides sobre la naturaleza del ser, derivando múltiples circunstancias, que, como en El club de la lucha, en ocasiones se orientan descaradamente a ofrecer carnaza al público adolescente:
1. La relación entre vida (vitalidad) y movimiento (colibrí) como trasunto de las fuerzas naturales.
2. La importancia de los momentos efímeros, en los que se diluyen las ideas de pasado y futuro, porque sólo existe el presente, por supuesto, sin que ceda ese movimiento que parece atributo esencial de la vitalidad.
3. La relatividad de las ideas de "lo perfecto" y "lo imperfecto", en el contexto de las relaciones entre hombre y mujer, a su vez, sujetas a los dictados del tiempo.
4. La aparente simetría del proceso vital: la relativa proximidad entre el niño y el anciano.
5. Lo impredecible: "nunca sabes lo que te puede suceder". El movimiento vital como fundamento de incertidumbre.
6. Las relaciones entre lo que juzgamos "perfecto" y lo que juzgamos "imperfecto"; sujetos ambos a l poder implacable del tiempo...
7. La capacidad de las personas para conseguir los objetivos más sentidos sobreponiéndose a las erosiones del tiempo: si de joven no has posido cruzar el Canal de la Mancha a nado, lo podrás hacer cuando seas anciano...
8. Y como corolario: Carpe Diem... Aprovechemos el momento.
Lo peor: los resabios "de producción" que son tan característicos de sus películas e impiden que ante ellas se pueda hablar de buen cine. La "intrusión" de recursos de producción es tan forzada, que no me extraña la proliferación en Internet de críticas e, incluso, parodias sobre sus relaciones con ciertas películas del mismo tipo. La secuencia del submarino , de todo punto inverosímil, debería desaparecer.
Lo mejor: la historia de amor, magníficamente contada, y la elección de una fórmula para captar la atención del espectador que seguramente veremos repetir mil veces durante los próximos años: utilizar un actor sexi para que a medida que vayan pasando los minutos resulte progresivamente atractivo. Contemplar cómo se transforma Brad Pitt, desde la figura del anciano decrépito, hasta el jovencito "reventón" de sus veinte años debe ser un espectáculo propio de la diosa Juno. Espero que a alguien se le ocurra hacer lo propio con Sara Montiel... o, mucho mejor, con Sharon Stone... cuando haya cumplido los 70.
La alusión a Jean-Pierre Jeunet me parece oportuna, porque sintetiza algunas de las circunstancias tratadas en la película.
Finalizando, que ya van muchos renglones... El curioso caso de Benjamin Button es una película de entretenimiento de buena factura, en la que destacan un guión aceptablemente trabado, una fotografía cuidada, unos efectos especiales excepcionales y que, si no me equivoco, justificarán el éxito comercial y crítico y algunos premios de la Academia... Esta película huele... a victoria; apesta a muñeco dorado.
A mí que Seven, El club de la lucha y Zodiac me parecen interesantes, creo que ésta, acercándose por momentos a Forrest Gump...
ResponderEliminarEn todo caso la iré a ver, y espero que tu odio hacia Fincher no me condicione.
No creo que seven y zodiac sean películas fuera del alcance del gran público. Son thrillers policiacos, un género que funciona bastante bien... además no son complicadas y están bien hechas...
Así que por mucho que signifique esta ya dudo que vaya a cambiar mucho la aceptación de Fincher, aunque igual me equivoco.
Una cosa más. No creo que la violencia explícita sea un punto negatico en todas y cada una de las películas que se han hecho a lo largo de la historia. Simplemente es un recurso que debe ser coherente con el guión y funcionar a modo de revulsivo de ritmo (o incluso como constante naturalista).
La violencia, sea explícita o no, simplemente debe tener sentido, pero como todos los componentes de una película.
¿Odio a Fincher? No, en absoluto; es un director que sigue los principios perceptivos a rajatabla y en ese sentido, para mí es una referencia casi obvia; el único problema que encuentro en sus películas es que no es capaz de hilvanar bien los "recursos de producción" y se nota mucho el carácter morcillero. Pero, según mi criterio, sus películas son "mejores" (valoración objetiva) que las de Guy Ritchie... Lo único que me molesta es que no se proponga hacer mejeros películas... y que cada vez esté más asentado en el "lado obscuro", como R. Scott . Frente a las anteriores, en ésta me parece que se vuelve hacia lo que "criticaba" en El club de la lucha... A lo mejor no la he entendido bien...
ResponderEliminarQuizá lo que más miedo me da ahora mismo es esa relación que ha hecho Matilde un poco más abajo comparándola con Big Fish.
ResponderEliminarY es que creo que es una de las películas más soporíferas que he visto en mi vida, y de las peores de Burton (se oyen los silbidos de las piedras...)
Respecto a Fincher es curioso que Zodiac sea la anterior a ésta, pues me parece la menos comercial de todas, habiendo cosechado poco éxito y siendo un poco larga de más. Y sobe todo, teniendo un final muy poco propio del cine más taquillero.
A mí me gustó, y sería una pena que abandonara ese camino para vover al de seven, con un final excesivamente obvio, y demasiado "subidón.
¡Rezo porque no le ocurra como a Ridley Scott por dios!
Demasiado larga, hay escenas que se las podían haber ahorrado. Basada en esas ideas originales que brotaban de escritores del siglo pasado como Fitzgerald, escritores que aún subyacen a pesar de las ideologías imperantes en el arte del "No a la fantasía el si a la denuncia constante social, tan repetitiva a veces" (Lo uno tampoco debería ensombrecer a lo otro)
ResponderEliminar¿Y de donde surge el intérés de la película? de la idea original de Fitzgerald, no por ello hay que quitarle mérito a la magnifica labor de caracterización, fotografía, y esos consuelos tópicos como "de un hecho se puede sacar algo negativo y algo positivo , procura sacar siempre el lado positivo" pero hay escenas en las que se aprecian un montaje forzado en las que casi se intuyen que han sido pegadas ¿Las metáforas? demasiado evidentes posiblemente así buscadas para que puedan ser apreciadas por el bajo nivel cultural de la generalidad de los adolescentes actuales(aunque algunos tampoco llegarían a descifrarlas) Escenas, a veces, demasiado estereotipadas y empalagosas que recuerdan a las de Titanic, y que desgracian la película. En fin, debo confesar que en una de las partes debido a su lento ritmo me quedé profundamente dormida.
c. Bandera
Vista.
ResponderEliminarMala (mucho).
La historia no tiene ningún interés. Se desaprovecha realmente el factor de inversión del crecimiento en toda la película, la verdad es que me daba igual, y no aportaba casi nada.
El rollo cuento+narrador es insufrible.
La película basada en un relato "corto" es larguísima, estaba deseando irme del cine de una vez.
El film completo parece una ilustración en vez de una película, lo cual resta importancia a la interpretación y a lo que pasa en sí en la pantalla.
Demasiados tópicos sobre las capacidades para lograr lo que uno se propone (y sobre todo en general). Me ha molestado que sea la favorita de los oscar, en comparación con Revolutionary Road. En Benjamin Button, la historia de amor es perfecta, sólo se rompe cuando uno se marcha, pero mientras se está unido los problemas no existen. Me quedo mil veces con la versión naturalista y pesimista de Mendes. Y si Benjamin Button triunfa sólo podemos hablar del puritanismo y la vana ilusión americana que se repite otra vez.
Los efectos especiales durante el primer tercio de la película me han cantado en exceso (debo tener ojo biónico).
He visto demasiadas similitudes con Forest Gump (hasta en algunos planos): ¿a Eric Roth se le han acabado las ideas y ha abierto el baúl de los recuerdos?
La parte de Paris rollo Amélie, graciosa, pero si yo fuese Jeunet me partiría el culo.
Demasiadas reiteraciones sobre cosas que se entienden perfectamente a la primera, he sentido como me llamaban tonto y despistado varias veces, realmente esto alarga la película y no tiene ningún sentido.
Es un caso claro de literatura que funciona, y adapcatación sin sentido. Literariamente es un relato "bonito" pero cinematográficamente es increíble.
La aparición rollo Telma y Louise cuando Brad Pitt rejuvence y sale en la moto con las gafas de sol me ha matado.
No la recomiendo bajo ningún concepto, a menos que se tengan ganas de perder más de dos horas y media en vano.
Tienes razón en lo que dices sobre las relaciones con la literatura... El cine americano se ha comportado como un mono loco millonario... Se hacían con los derechos de un relato o ua película extranjera y luego rodaban lo que les salía de las gónadas. Ejemplos paradigmatícos: El corazón de las tienieblas para Apocalipse Now, o La fortaleza perdida (Kurosawa) para La guerra de las Galaxias. Los productores valoraban y siguen valorando los relatos literarios o cinematográficos ajenos como simples instrumentos de "inspiración"... La película de Fincher es transparente en ese sentido.
ResponderEliminarPero no creo que sea tan mala...
No, es peor.
ResponderEliminarLa mejor historia de amor de esta edición de los Oscars la de Harvey Milk.
Sincera, real... y sin más complicaciones que las necesarias (aunque la pelicula se basa en precisamente las dificultades que causa(ba) la homosexualidad)
Ni siquiera el romance/salvación de princesa de la mafia de slumdog millonaire.
Pfffff:
ResponderEliminarhttp://aterrizaje-forzoso.blogspot.com/2009/02/el-curioso-caso-de-benjamin-button.html
Alp, me ha gustado lo de Juno, aunque no creo que la peli ayude mucho para inspirarla. No obstante, es un tema para reflexionar... Con otro actor, la peli mejor hecha... O quizás te has puesto en la piel de Juno? Creo que para un hombre sería más interesante ir en contra del tiempo. A las mujeres eso, nos importa menos... creo.