Por Inmaculada Pizzella Díaz
Tetro?? Todos me decían que no valía la pena… la peor de Coppola…tan mala es?? No creo que sea para tanto.
Es cierto que es un estilo completamente distinto al que Coppola nos había enseñado con sus superproducciones como Apocalipse Now y El Padrino, pero que sea distinto no significa que sea peor. No estamos acostumbrados en esta época de alta velocidad, a detenernos a observar una película de dos horas de ritmos tan lentos. Necesitamos imágenes impactantes, acción, y todo en un máximo de 90 minutos de narración.
Ante todo se plantea el tema del blanco y negro. Sin duda un elemento impactante en el siglo XXI. Quizás la intención de Coppola es la de acercarse de esta manera a los grandes clásicos, un retorno al pasado, crear un ambiente más intimo y personal. Pero se alternan escenas en color a las de blanco y negro, cuando se narran episodios del pasado del protagonista. ¿Por qué? Parece que el tiempo ha intercambiado los papeles… el pasado es color y el presente es blanco y negro. Podría interpretarse como una metáfora en cuanto el presente del protagonista es desgraciado y triste, por lo que sin viveza ni color, o como un elemento que resalta el cambio de época de una escena a otra. Pero, es necesario este juego de colores?? Yo creo que hubiese estado mejor si simplemente hubiese tratado toda la película o bien en color o bien en blanco y negro, fundamentando una decisión concreta y motivada.
Sin duda en general el empleo del blanco y negro no ha sido un aspecto negativo, es más, creo que ha sido muy bien utilizado por Coppola, en cuanto hay un juego magnifico de la luz, dotando a las imágenes de gran calidad. Este juego de luces ayuda a crear una fotografía magnífica, muy artística. Como por ejemplo las luces que iluminan los cuerpos desnudos de Tetro y Miranda, creando un juego magnífico de claroscuro. En general me ha parecido una película muy artística. Además de jugar con la luz, utiliza también el espejo para tomar la escena de manera indirecta a través de ese espejo colocado frente a la puerta de la casa, utilizado repetidas veces, quizás demasiadas.
Es el juego de luces que interviene en la imagen que dota de movimiento a la narración, mientras que la cámara está inmóvil varias veces, sin hacerlo notar al espectador.
Entre los actores, hay una Maribel Verdú muy acertada para el personaje que desarrolla, un casi desconocido Ehrenreich, con un aire a Leonardo di Caprio, jóven, guapo y con una personalidad misteriosa, entre fescura juvenil y frustación familiar. Vicent Gallo, poeta frustrado por un pasado familiar difícil, pero que dentro de él sigue manteniendo la esperanza de una familia. Otra española, Carmen Maura, con un personaje poco definido quizás, que aporta poco a la narración a mi parecer. Todos estos personajes englobados en un ambiente misterioso, de secretos familiares sin descubrir, que crea tensiones y rivalidades en una familia aparentemente normal.
Quizás el aspecto que menos me ha gustado de Tetro es ese matiz raro y misterioso que en ocasiones se hace notar en escena, como la alternancia de la danza y los cuentos de Hoffman en la narración. Y el matiz trasgresivo con la argentina cachonda y el drag queen, que tienen un aire al “rollo” Almodóvar.
Buena o mala, Coppola es Coppola. Después de 46 años, ha sabido aprovecharse de su popularidad para hacer, quizás, lo que realmente le gusta y ha perseguido. Quizás sea este el verdadero Coppola, y Apocalipse Now un fracaso personal y un éxito de taquilla.
Es curioso como el empleo de las imagénes en blanco y negro, y jugando con los recuerdos y pensamientos a color, nos mantenemos atentos a la pantalla ante una forma diferente de plantear una pélicula. Además, no solo la historia que se cuenta, sino que la música empleada va en acorde con lo que vemos. Una combinación que enriquece notablemente la proyección.
ResponderEliminarQuizás dos horas de película resulten algo densas, pero se plantean unos ritmos suficientemente "cómodos" como para no aburrirse mientras se desarrolla la película.