戦場のメリークリスマス
Dirección: Nagisa Oshima. Producción: Terry Glinwood, Masato Hara, Joyce Herlihy, Geoffrey Nethercott, Eiko Oshima, Larry Parr y Jeremy Thomas. Guión: Paul Mayersberg, Nagisa Oshima; basado en el libro The seed and the sower, de Laurens van der Post. Música: Ryuichi Sakamoto. Fotografía: Toichiro Narushima.
Nagisa Oshima se ha distinguido por ofrecer al mundo occidental algunos aspectos de la cultura japonesa, en envoltorio llamativo, en ocasiones, demasiado "llamativo" y radical. En este caso, nos encontramos ante una película comparable a El puente sobre el río Kwai (1957), planteada en unos términos mucho más fríos y distantes que los ofrecidos por Sam Spiegel y David Lean, y menos condicionados por la "conveniencia política" del momento. Y esa circunstancia condiciona decisivamente el interés de la de Oshima que, como persona educada en los valores culturales propios, cuenta con referencias bien documentadas para afrontar la contrastación entre dos maneras de entender la actividad militar, empleando planteamientos radicalmente críticos y autocríticos; y sin las ingenuidades de la de Lean-Spiegel, muy condicionada por los acontecimientos políticos que rodearon su realización y provocaron algunas situaciones especialmente surrealistas. Es de suponer que, en el ambiente de sometimiento a lo políticamente correcto, imperante durante la caza de brujas, fuera "conveniente" ofrecer una imagen edulcorada del oficial japonés. Sin embargo, la cultura japonesa tradicional (la recogida en la película), junto a unos grados de sofisticación sorprendentes, conservaba algunas peculiaridades poco presentables: castigaba con brutalidad el fracaso personal, empleaba los castigos corporales para "enderezar" el espíritu, mantenía ciertas tradiciones que en occidente juzgaríamos supersticiosas, etc.
Según la Wikipedia en versión española, el comandante Yonoi "oculta una homosexualidad reprimida ya que desvelarla le reportaría la ignominia absoluta. (...). El argumento se complicará al enamorarse el comandante de Jack Celliers provocando no pocas tensiones entre guardianes y prisioneros, a lo que se debe añadir el choque de la mentalidad nipona contra la británica". Alguien debería rectificar un juicio tan poco afortunado. La película gira alrededor de las relaciones entre hombres, incluida la homosexualidad, pero el argumento ofrece una complejidad que desborda ampliamente esa circunstancia...
Esa complejidad se puede definir, al menos, en los siguientes terrenos: la ética del samurái frente al militar ocasional; el enfrentamiento entre dos hombres con sentimientos de culpa; la idea de pecado como error personal frente al incumplimiento de las obligaciones sociales; la diferencia entre derrota y rendición; las enfermedades del espíritu frente a las dolencias del alma; el suicidio como forma de "compensar" los errores personales frente a la idea de justicia de las culturas de raíz cristiana; la relación entre los impulsos y la voluntad; las razones de los vencedores frente a las de los vencidos...
De especial interés: la música de Ryuichi Sakamoto, que interpreta al coronel Yonoi, que también compuso la de El último emperador; la interpretación de Takeshi Kitano...
El imperio del sol (1987), de Steven Spielberg puede servir de referencia comparativa...
Estoy de acuerdo con que esa sinópsis de wikipedia no es muy acertada.
ResponderEliminarComo bien dices, la película trata la relación entre hombres, incluída la homosexualidad, pero no creo que para un militar japonés de aquella época fuese algo de lo que avergonzarse. En Japón la homosexualidad ha estado bastante presente a lo largo de los siglos, sobretodo en el ámbito militar. Existen numerosos grabados de varios samurai teniendo relaciones sexuales entre ellos, cosa que es comprensible si se tiene en cuenta la idolatración del cuerpo y mente masculino que se inculcaba en aquellos sectores. De hecho numerosas celébridades de hace años y de hoy día han expresado su homosexualidad abiertamente y no ha habido ningún problema por ello, como es el caso del escritor y descendiente de familia samurai, Yukio Mishima.
Creo que la situación descrita en la película era muy parecida a la de tiempos romanos (siglos I a.C a IV d.C.)
EliminarTras el reciente fallecimiento de Nagisa Oshima, la Filmoteca Española le dedicará un ciclo en el mes de marzo. Es una gran oportunidad para ver parte de su filmografía en la pantalla grande.
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