El Cine como forma expresiva y estética

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hable con ella. 2002.

Por Jesús. M. Leblic
Creo recordar que "Todo sobre mi madre" terminaba con el telón de un teatro abriéndose. "Hable con ella" empieza con este mismo telón también abriéndose. Esta vez nos situamos como espectadores de excepción en la obra de teatro "Café Müller". Aparecen dos mujeres con camisones blancos sobre un escenario lleno de mesas y sillas, estas mujeres recorren el escenario como cuerpos ingrávidos, se golpean contra las paredes mientras un hombre, este, vestido de negro, les va retirando las mesas y las sillas para dejar actuar a su antojo a estas figuras frágiles, fuera de control. Quizá ésta obra nos habla del intento de alguien de corregir el drama que es la vida, quizá no.
Las imágenes y la música del arranque de esta película me estremecen cada vez que las veo, y creo que preparan al espectador para una historia cruda, sobre la incomunicación de las parejas, la amistad entre dos hombres, la soledad, el amor, los secretos, el silencio, la enfermedad, la muerte y la locura.
La película se desarrolla mayoritariamente en un tono monologuista, los dos protagonistas del film, ésta vez dos hombres, hablan para quien no les puede oír, sin esperar una contestación a cambio. Hablar solo, sintiéndote acompañado. Contar historias y después recordar a esa persona que está en coma, que ya la hablaste de ello y hacer preguntas retóricas que contestaras tu mismo. Quizá, de esa manera, nos acercamos al tipo de locura de sentido común, como una persona que habla con su perro y parece esperar respuesta de todo ese discurso, simple narrativa, que muchas veces, forma parte de nuestra propia vida sin darnos cuenta.
El film nos va presentando a los personajes principales, a alguno, dos veces, son carteles con sus nombres que también nos cuentan algo de la historia. El ritmo de la película casi durante las dos horas, tiene un nivel muy alto, te mantiene atento a cada escena, cada momento se deja ver único, los cortes de cámara son intensos, no llegan a ser largos ni cortos, diría que son precisos.El flashback se presenta como conductor de la trama.
Las historias se mezclan con fluidez, y no pierdes el hilo narrativo de ninguna, la sensibilidad con la que está tratada, se destaca en cada uno de los repartos que se dejan ver en la película. La fotografía está muy cuidada, totalmente ligada al guión, acompaña a cada escena dando la calidez, frialdad, emoción…que se requiere en cada caso.

Me gusta un momento al final de la cinta; están en el teatro y Marcos se gira para ver a Alicia desde su butaca, cuando su mirada la alcanza, un foco se enciende para iluminarla la cara, mientras, podemos disfrutar de un fragmento de la obra " Masurca fogo".
Los movimientos de cámara fluyen entre imágenes cuidadas, que explican perfectamente la condición del personaje. Desde dentro de la película vemos partes de obras de teatro que ya he mencionado, podemos ver a Caetano Veloso cantando en directo para unos cuantos amigos del propio director, la música tan cuidada, las referencias al cine mudo, a grandes artistas…nos encontramos dentro de una obra que se rodea de alta cultura por todas partes.
No puedo dejar de hablar de la sutil manera de explicar algo al espectador por medio de una película de cine mudo. " El amante menguante" ;para este corto, Almodovar recurre a Griffith, haciendo un pequeño homenaje a los inicios del cine. Recuerda también a Bukowski, que en su relato "Quince centímetros" contaba una historia similar a la del corto," El amante menguante" ;Almodovar, ironizando, utiliza éste cine como medio de comunicación entre los personajes.
Los personajes vuelven a tener algo que contarnos en este film, algo habitual en el cine de Almodovar, con infancias difíciles, y deseos imposibles, vuelve a recuperar la locura del amor para contarnos la historia principal, Benigno y Alicia.
Me recordó a películas como "Blancanieves" o "La bella durmiente", el príncipe en esas dos películas mediante un beso ( beso, como acto de amor verdadero), hace despertar a su princesa. El conflicto moral vuelve a aparecer por la manera en que conocemos a Benigno y las acciones de este personaje.
Sobre los actores diría, que en líneas generales me los creo, con algún personaje menos conseguido, Javier Cámara (Benigno) y Darío Grandinetti (Marcos) mantienen el nivel de interpretación alto.
Los académicos del cine español solo le dieron el Goya a la mejor música original, ese año los galardones se los llevó una película que desde mi punto de vista es inferior, "Los lunes al sol" de Fernando León. Fuera de España tuvo una gran repercusión, fue gratamente valorada y recibió premios de gran envergadura. El cine español aún tiene algo que decir dentro de los círculos de la alta cultura, con películas de este calado intenso y emocionante.

3 comentarios:

  1. Hace mucho tiempo que vi esta película, apenas recuerdo que no me gustó en absoluto. Quizás fue porque llegué al cine en antecedentes: francamente, mostrar como algo poético o bonito una violación a una mujer en coma, me parece repugnante, por muchos "problemas cognitivos" que tenga el violador o por muy enamorado que esté. Esto, independientemente de que se le pueda culpar por el crimen, o no: que sea "responsable" no significa que sea un acto loable o romántico.
    Precisamente a través del corto, tan simbólico, tan metafórico, tan en blanco y negro, se oculta la atrocidad del hecho.
    No obstante, reconozco que no recuerdo mucho más de la película como para hacer una crítica más matizada.

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  2. La metáfora; en la poesía, en el teatro, en la pintura, por supuesto en el cine...
    Los personajes mas notorios de estas artes, nos han presentado sus propias metáforas de una manera sutil y poética. Metáforas sobre la guerra, sobre los deseos mas retorcidos del ser humano, metáforas de la mano del cubismo, el surrealismo, el arte abstracto...

    ¿es todo lo mencionado repugnante? no lo creo.

    "El amante menguante" es una metáfora sobre el amor. Con este corto integrado en la película, Almodovar no nos esta contando la violación de un hombre a una mujer, nos habla de un personaje, completa así a Benigno. No nos muestra al violador de una chica en coma. Por supuesto, la descontextualización es totalmente lícita.

    El conflicto moral del espectador que ha entendido lo que esta viendo existe porque llegas a entender a Benigno, y mientras que le estas entendiendo no puedes justificarlo.
    Aún así, he mencionado algunas películas de Disney para ahondar en el tema.( Quiero recordar que Disney tiene un público preferentemente infantil.) No es,no se si repugnante, pero al menos sospechoso que 7 enanos velen el cuerpo sin vida de una joven, mostrándolo en un ataúd de cristal, hasta que otro joven desconocido, que pasa por allí decide montárselo con un cadáver? Creo, que ahora soy yo el que descontextualiza, ¿no?

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  3. No, claro, la metáfora no es repugnante. El arte es manipulación, eso está asumido. La cuestión es cuál es el significado de esa metáfora, qué valores transmites a través de tu manipulación.
    Francamente, presentar una violación como un acto romántico porque el tipo "está enamorado" me parece, sí, repugnante. Lo mismo se podría decir de un pederasta. Por otra parte, ¿qué clase de amor se nos presenta así? Un amor unidireccional, platónico, donde uno de los sujetos es completamente pasivo, tanto que se puede consumar sin su consentimiento... Precioso, vaya.

    A ver si, más bien, como Benigno es "una víctima" (padece una deficiencia) lo cubrimos de un salvoconducto moral que hace que todas sus acciones nos parezcan intachables.

    Ya que mencionas a BlancaNieves y, dando por hecho que todos entendemos la diferencia entre un beso y una violación (nada sutil, por cierto): el cuento nos habla de una jovencita cuya única virtud es ser "la más guapa del reino" y limpiar la casa de los enanitos. Decide aceptar al primer tipo que se le pone delante, 1º porque es un príncipe y 2º porque se ha encaprichado de ella. De nuevo, un amor que parte sólo del hombre, el salvador ante una mujer, pasiva, sin voluntad. Tienes razón: no es un cuento que le contaría a los niños. Pero vaya, lo dicho, no creo que nadie lea el cuento y piense que el príncipe viola a la chica. No es necesario para criticarlo.

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