Son innumerables las películas en las que aparece el Stearman 75 (Boeing). Entre ellas destacan dos: Nort by Nortwest (Con la muerte en los talones, Hitchcock, 1959) y Pearl Harbor (Michael Bay, 2001). En la primera es el espectacular "instrumento" empleado para concretar la trampa artificiosa y surrealista pero efectiva (MacGuffin), que determina uno de los puntos culminantes de la "historia": el protagonista deja de ser personaje pasivo para convertirse en héroe, en aventurero.
En la segunda aparece en la secuencia inicial, cuando se nos presenta a los protagonistas masculinos, para ilustrar una monumental metedura de pata. La cámara acompaña el movimiento de uno de estos aparatos mientras fumiga y en la pantalla podemos leer "Tennessee, 1923". Aterriza el avión y la cámara nos muestra el juego de unos niños, que están entre los restos envejecidos y destartalados de otro Stearman 75.
Michael Bay no fue muy cuidadoso porque ese modelo de avión se comenzó a fabricar en los años 30, con la finalidad de entrenar a los pilotos militares norteamericanos y, por lo tanto, es imposible que uno de ellos estuviera desvencijado en 1923. Tal y como recogió Hitchcock, el Stearman 75 se empleó para fumigar, para vuelo deportivo y para rodar películas de ambientación "antigua", pero después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se necesitaron máquinas de entrenamiento muy diferentes.
En todo caso, el Stearman 75 es un aparato extraordinariamente fotogénico...
la verdad es que por ahí se comienza... Luego nos extrañamos de los relojes CASIO de los legionarios romanos...
ResponderEliminar