El Cine como forma expresiva y estética

lunes, 16 de noviembre de 2009

Gigante

Por Lara Abajo Cortés
¿Quién no ha se ha sentido nunca atrapado en la rutina? Esto es lo que parece ocurrirle a Jara, vigilante de seguridad nocturno de un supermercado, hasta que repara en la presencia de Julia, una de las empleadas de la limpieza y comienza a obsesionarse con ella.
Esta obsesión le lleva a seguirla a todas partes, dando lugar a todo tipo de situaciones, algunas de ellas algo típicas y previsibles, sin embargo aun puede sorprender el desenlace del alguna de estas.
Esta película de origen uruguayo se empeña en mostrarnos la rutina de un personaje totalmente normal y anónimo, su vida, sus gustos y su cotidianidad. Los escenarios no son manidos ni recargados, son ambientes reales y un tanto deprimentes, aderezados por las luces fluorescentes del comedor del supermercado. Casas, bares o comercios, todos los entornos típicos de una clase obrera que intenta llegar a fin de mes como buenamente pueda.
Lo silencios prolongados ¿o alguien esperaba que un tímido y solitario vigilante de seguridad hablara solo en mitad de la noche?

¿El ritmo? Lento, muy lento, alguien podría decir que como los días que transcurren sin ningún aliciente o sobresalto, pero la historia inicialmente interesante, acaba haciéndose un tanto pesada. No hay apenas tensión narrativa y poco a poco te distancias del tímido vigilante de seguridad con el que tan pronto habías conectado en un principio, su pasividad adormece y su comportamiento acaba resultando monótono y aburrido.
Curiosamente, entre tanta pasividad y parsimonia y a pesar de la decadencia de los escenarios, las imágenes son muy estéticas y sosegadas. Los planos son largos y cuidados, al igual que los encuadres, que no desentonan con la historia ni la velocidad.
Curioseando por Internet, he descubierto discrepancias en el género que otorgan a la película. En unos sitios la catalogan de drama y en otros de comedia romántica. Aquí una no sabe que contestar. Bien es cierto que la película tiene momentos cómicos, pero en su mayoría lo que predominan son los guiños a las situaciones cotidianas, pero tampoco es una historia verdaderamente dramática y emocional o romántica. Tal vez es simplemente una historia cotidiana más…real y monótona, como la vida misma.

3 comentarios:

  1. Es cierto que la película puede resultar algo pesada y lenta. A pesar de ello, si nos fijamos, en realidad lo que nos mantiene atentos a la plantalla, son las posibles identificaciones que esperamos poder encontrar a medida que transcurre la historia. Se debe a la exposición de una rutina que nos resulta similar y conocida a todos, y de ahí que emerja la curiosidad por saber exactamente cómo es de parecida a lo que ya conocemos.

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  2. María Penalonga Ramallal18 de noviembre de 2009, 23:24

    Gigante, es una historia cotidiana, que hace referencias a la vida misma, pero con un ritmo demasiado lento.
    En mi opinión, la escasa existencia de diálogos, los densos silencios, los planos generales y las secuencias largas, no contribuyen a una tensión narrativa, generando un clima en el que el espectador pueda llegar a aburrirse.
    En cuanto a los escenarios y su iluminación, se obtienen espacios deprimentes, a través de claves de luz azuladas, creando un paralelismo con lo que el vigilante ve en las pantallas de su trabajo, y la realidad misma.

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  3. En mi opinión la película comienza muy bien, la actitud inicial del protagponista puede hacernos creer que está un poco ido e incluso que es una persona violenta. Él conoce a Julia lo sabe todo de ella por medio del trabajo y como consecuencia de sus persecuciones diarias, pero ella no sabe nada de él, no sabe si quiera que existe, es por esto por lo que cuando él la persigue dudamos todavía de si él es buena persona y solo la persigue porque tiene un cierto grado de problema mental... o si por el contrario el problema mental es profundo y va a usar la violencia con la chica. Hacia la mitad de la película en mi opinión se descuida la calidad fotográfica que comienza de forma espectacular al inicio (por cierto un inicio muy llamativo con música que sobresalta y esas letras rojas GIGANTES). Por fin una película donde podemos analizar la interpretación!! diálogos pésimos y escasos apenas vocalizan los actores, llega un punto en el que la película pierde todo el interés aunque lo recupera al final, un final absurdo que nos deja a todos con la boca abierta!! por eso el interés se recupera al final, en el que él va a la playa a buscarla saluda a Julia y ella le contesta, ¡ale!¡cómo si se conocieran de toda la vida! ¿por qué ella no corre despavorida? ¿es qué acaso pensamos durante toda la película que él es invisible para ella y no es así en absoluto? un final incierto para una película lenta, muuuy lenta.

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