El Cine como forma expresiva y estética

sábado, 9 de enero de 2010

Por amor al arte, N. Labute, 2003

Por Alba Luengo Ortiz


¿Qué es arte? ¿Cuál es su precio? ¿El arte debe ser moralmente correcto?

Durante y después de ver esta película, dirigida por Neil Labute en el 2003, mi cabeza parecía un generador de preguntas asociadas, la mayoría sin una respuesta objetiva, pero no por ello menos crítica.
Realizada con pocos medios, cuatro actores principales y algunos extras, que son capaces gracias a un argumento excepcional (a mi juicio lo más destacable), de mantenernos expectantes durante el desarrollo del film.

Estructura narrativa de sierra, en la que destacan las siguientes secuencias: el happening en el museo; la discusión con los amigos de Adam; la grabación en la casa de Evelyn; el encuentro de Jenny y Adam; la operación de estética de Adam y por último el culmen de la presentación de la tesis de Evelyn.
El guión, un tanto anodino, cobra especial relevancia al comienzo y al final (ambos brillantes) que nos enmarcan una trama compleja y de total actualidad, como es la de la obsesión por la superficialidad y de como los medios de comunicación influyen sobre nosotros y nuestras relaciones sociales. Todo ello aderezado con la conciencia crítica del arte contemporáneo.
Evelyn (Rachel Weisz, Hipatia en Ágora) representa el papel de artista feminista polémica. Como sucedería después con Art School Confidential (Terry Zwigoff, 2006), se proclama la figura del artista como un ser polémico, ya bien sea por él o por su obra. Si no se genera controversia no se es artista.
La fotografía correcta, con variedad de planos: cortos, picados, contrapicados, y planos secuencia al representar la casa de Evelyn y la muestra de la tesis.

Referencias feministas implícitas como Judy Chicago, “Esfuérzate por hacer arte, pero cambia el mundo”, “Sólo existe el arte. […] No a la indiferencia”… y un par de préstamos literarios, Dorian Gray y Gregor Samsa, ambos personajes metamórficos alusivos al cambio y personalidad voluble de Adam.
Psicología y biología mimetizadas por la ley de la supervivencia del más fuerte:
Materiales: carne humana y voluntad humana.
Tiempo: 18 semanas.
Resultado: un sujeto más atractivo, socialmente mejor aceptado, superficial, infiel, pero frágil por su condicionamiento genético.
¿Todo es subjetivo?

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