Por Lara A. Cortés
Nada mejor que uno mismo para promocionarse y la mejor manera de hacerlo en los tiempos que corren es hacerlo colgado tus obras en Internet, para que el boca a boca o en este caso el link a link, hagan su trabajo gracias a la publicidad viral. Y eso además, sin que te cueste apenas dinero.
Sólo necesitas tener ganas, unos 500 dólares, unos meses de trabajo y por supuesto YouTube para que, un corto de menos de cinco minutos se convierta en un rentable contrato de 30 millones de dólares para rodar una película en Hollywood. Al menos eso es lo que parece que le ha ocurrido a Fede Álvarez, un jóven uruguayo que no para de cosechar visitas en el portal de Internet con su corto de robots gigantes invadiendo Montevideo titulado “Ataque de Pánico” .
A quien tampoco parece irle mal es al español Rodrigo Blaas con su primer proyecto como director titulado “Alma”. Aunque en este caso el currículum de Rodrigo es mucho más famoso, ya que a trabajado en varias películas de la factoría Pixar como Up, Ratatouille o Buscando a Nemo entre otras.
Parece ser que tanto Disney hace mella, ya que este corto tiene ese toque infantiloide y tierno que agrada tanto a niños como a mayores. Entretenimiento y calidad, lo que hace que esté nominado a los Goya como mejor corto de animación y arrase en los festivales a los que se presenta.
http://almashortfilm.com/
Parece que a día de hoy, si uno no sabe manejarse en el mundo del 3D y la animación, no es nadie.
ResponderEliminarEl primer corto me ha parecido la típica película americana sobre el fin del mundo, apocalíptica sin sentido alguno, al menos no se lo he encontrado. El segundo...bueno, pecaré de infantilismo, pero siento cierta debilidad por Pixar y he de reconocer que me ha encantado el corto. De hecho, el tema de los muñecos siempre me ha atraído. Lo que si es cierto es que se nota claramente esa influencia de Disney y no ha pretendido ir mucho más allá.
Hombre, lo destacable del primer corto es que es posible lograr efectos creíbles con un presupuesto nulo.
ResponderEliminarEn cuanto al segundo. Sí, es infantil porque la temática es infantil (niños, muñecos), pero de hecho, resultaría bastante tétrico de no ser por la música. Podría ser una historia de miedo sin ningún problema, pero el tono que le da la musiquilla lo convierte en algo tierno, en una travesura.