El Cine como forma expresiva y estética

sábado, 9 de enero de 2010

Avatar o cómo hacer "la película del año" en 10 sencillos pasos.

Por Almudena M. Castro


¿Has visto Avatar? No, pero me han dicho que es como Pocahontas pero con pitufos grandes.
Hace ya un par de semanas que fui a ver Avatar, el tiempo suficiente para averiguar por qué no sabía si me había gustado. O más bien, qué era exactamente lo que me había disgustado. Avatar es una película estupenda, de lo más... entretenida. Resulta hasta inofensiva si no se tienen en cuenta sus aparentes pretensiones "reivindicativas" y se acepta por lo que es: una película infantil con la que muchos adultos no se aburren del todo. Como el negocio de Cameron me ha parecido tan básico y evidente, he decidido hacer una pequeño decálogo con los pasos a seguir si se quiere producir algo parecido. Cómo hacer rentable la "película del año".
1. El primer paso es el más importante: gástate mucha pasta. Pero que mucha más pasta. ¿Crees que es suficiente? Añade otros cuántos millones. Tu objetivo es hacer "la película más cara de la historia" y hay que tener en cuenta que Hollywood no suele escatimar en gastos.
2. Cuando creas que es suficiente, duplica ese presupuesto en promoción, promoción, promoción. Que no te tiemble la cartera, sólo este paso es quizás más importante que el primero.
3. Los "frikis" constituyen un público potencial, aún no explotado suficientemente. Si no consigues que esos piratas piojosos acudan en masa a las salas de cine, se descargarán tus películas en Internet. La Guerra de las Galaxias sigue vendiendo merchandising. Por algo será.

Para hacer una película de culto dentro de este ámbito sólo has de seguir otros sencillos pasos.
a. Tu género es la ciencia-ficción, no lo dudes.
b. Elige una temática "de moda" en la red. El título de la película podría surgir de un concepto utilizado en las redes sociales, por ejemplo.
c. Preferiblemente, utiliza algún recurso visual desconocido hasta la fecha. Si tu película introduce alguna innovación técnica en materia efectos visuales, 3D y programación, gustará por partida doble a los fanáticos de la tecnología.
d. Invéntate algún idioma de sonoridad exótica que hablen los buenos y con una gramática real que se pueda aprender a través de Internet. Como el élfico o el Klingon, pero en alienígena hippy, ¡lo tiene todo!
e. Los gatos son los amos de Internet. Será por los ojos...


4. Rómpete los cuernos a efectos especiales. Tu película es un espectáculo visual con la excusa de alguna historieta que te inventes por el camino. No te preocupes por el guión, tú contrata a expertos en 3D y cosas de esas, que algo surgirá.
5. De hecho, ¿para qué quieres un guión?. La gente va a que la entretengan, a ver imágenes alucinantes, no te compliques. Cuanto más simple, previsible e infantil sea la historia, mejor. Apuesto a que eres capaz de escribir algo así en un par de semanas. La única condición es que la trama sea completamente maniqueísta y que apeste a moralina. Si quieres, puedes incluso inspirarte en algún cuento para niños.
6. No te preocupes demasiado por ser original. El pastiche requiere mucho menos trabajo creativo.
7. Tu película tiene que funcionar. Esta es tu palabra clave: entretenimiento. Si careces de una narración interesante, todo lo demás debe funcionar a las mil maravillas. Las imágenes tienen que ser impactantes, pero además, el ritmo no puede decaer, en ningún momento. Ten en cuenta que quieres contar la nada más trivial durante más de 2 horas, la única forma de estructurarla sin matar a tu audiencia de aburrimiento es la dientes de sierra: una sierra con tantos dientes, que apenas se distingan los valles. Si alguien ha de morir de aburrimiento que sea por exceso de entretenimiento.
8. Empóllate bien el "petete". También visualmente, el mensaje debe ser inequívoco. Los buenos pueden ser, por ejemplo, azules, con ojos claros enormes de apariencia felina e infantil (deben inspirar ternura y empatía). Deben ser además antropomorfos, gráciles y juveniles (¡ni siquiera envejecen!), extremadamente esbeltos, anoréxicos de hecho, como esos otros alienígenas que salen en las revistas de moda. Si además van en pelotas por la vida, conseguirás sintetizar el puro erotismo, puro exotismo, resultarán absolutamente irresistibles. Los malos, en cambio, sudan, huelen mal, visten tonos oscuros y sucios, tienen el mal gusto de usar cicatrices asimétricas.
9. Cada bando encarna unos valores perfectamente definidos. Los buenos son espirituales, bellos, sensibles, místicos y milagrosos. Los malos son materialistas, imperialistas, egoístas, ateos, belicistas... poseídos por el mismísimo demonio. Retoma además algún valor de moda entre la sociedad, como el ecologismo y el amor por la naturaleza y algún mito históricos que encarne El Mal. Los nazis están muy vistos, ¿qué tal la colonización de América? Llévalo todo al extremo, sin ambigüedades: tecnología mata-naturaleza, mala. Flechas hechas con las ramas caídas de los árboles con la bendición de la Pachamama: buenas. En este sentido, no te preocupes por las posibles incoherencias: Cameron hace una crítica indiscriminada de la tecnología y el progreso, cuando esa misma tecnología es la que ha hecho posible producir una película como Avatar. En este sentido, me recuerda a la novela pastoril del siglo XVI degustada por la aristocracia, idealizando la vida en el campo de unos pastores que ni siquieran sabían leer. El príncipe melancólico que añora la Arcadia, el Paraíso perdido, cualquier tiempo pasado fue mejor, viva lo bucólico, pobrecito yo...
10. Necesitas un héroe: un Elegido que se redima de sus pecados para salvar a los Buenos. Un alma sencilla, porfundamente mediocre, pero pura y tocada por el Espíritu Santo, que encuentre la Verdad, se quede con la chica y se reencarne al tercer día en el Reino de los Cielos, con piernas nuevas.

4 comentarios:

  1. Sin intención de verla, y sin amor a Cameron, creo que has hecho el artículo más inteligente y bien desarrollado que he leído en mucho tiempo.

    La verdad es que hay una cosa increíble en Avatar, tanto las críticas negativas como las positivas son exactamente iguales... en las positivas se reconoce un guión típico y predecible, en las negativas se alaba como contrapunto la puesta en escena... y yo me pregunto, joder, si has sido capaz de detectar que el guión te está tomando el pelo y no te cuenta nada, !¿cómo cojones te gusta la película?!

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  2. Lo del guión creo que es indiscutible, sobretodo en ese final, propio de películas con pretensiones a realizar trilogías.
    Sucede que el público solo va a que le cuenten el cuento con final feliz de que chico se enamora de chica y entre ambos detruyen al malo. Aún así, he de reconocer que me atrajo bastante en cuanto a los personajes felinos, la gama cromática (aunque plagiada), la no violencia explícita y que los subtítulos se adaptan al plano. En resumen, tiene una calidad visual muy potente, pero en otros aspectos se queda floja.

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  3. Yo diría que ni siquiera es fuerte visualmente salvó en algunas escenas de la película, gracias al 3D (el que requiere salir del cine con una marca en la parte alta de nariz). Para mi, que una película sea fuerte visualmente debe serlo desde conceptos artísticos, no de parque de atracciones. Al final, esto del 3D se utilizará en los videojuegos, porque para guiones básicos y mucho espectáculo ya no es necesario hacer una película.

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  4. Ahora que mencionas lo de videojuego, las dos horas y pico que duró la película, me dió la sensación de estar metida en una videoconsola más que en el cine.

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